LA MALDICIÓN DE JACQUES DE MOLAY Y EL ORIGEN DEL VIERNES 13.
- Pablo Petruccelli
- 11 oct 2022
- 3 Min. de lectura
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo- más conocida como Del Temple, o los templarios- fue fundada alrededor de 1118 a instancias del conde Hugo de Champaña, y concebida oficialmente para proteger a los peregrinos europeos en sus rutas a Tierra Santa. Se establecen en Jerusalén entre 1119 y 1128, donde se les concede a los 9 primeros caballeros de la Orden la vigilancia y protección del antiguo solar del Templo de Salomón.
La Orden del Temple logró algo que enseguida la distinguió de las demás: que el intelectual más venerado de su tiempo, el cisterciense San Bernardo de Claraval, la apoyara frente al rey y al Papa en el Concilio de Troyes (1129 ),y que incluso redactara en persona los estatutos que regirían su funcionamiento.

Cuando los templarios regresan a Francia desde Jerusalén, lo hacen investidos de un singular halo de poder. Se extendieron por toda Europa instalándose en las principales Cortes. Nunca pagaron impuestos, no rindieron armas a otros señores más que a ellos mismos, y sobre todo, prestaron servicios financieros a los viajeros medievales, adelantándose así a las cartas de crédito, los pagarés o las letras, y que les hicieron inmensamente ricos.
Con semejantes premisas, no fue de extrañar que aquellos caballeros dejaran de ser pobres en seguida y ejercieran una influencia cada vez mayor en las Cortes de la vieja Europa. Muchas familias nobles se sintieron seducidas por las normas del nuevo "instituto armado", a mitad de camino entre el monacato y la carrera militar.
Pero ocurrió que la situación política empezó a ser difícil para los caballeros templarios en Europa. El rey de Francia se habían endeudado con la orden y le molestaba que en el corazón de su reino hubiera un "estado dentro del Estado" como el Temple, que podría terminar influyendo en su política. Y así en Octubre de 1307 Felipe IV el Hermoso, rey de Francia ,y el Papa Clemente V, decidieron quitarse de en medio al Temple urdiendo una de las más terribles conspiraciones de la Edad Media: los acusaron de herejía, de prácticas rituales secretas, los desposeyeron de todas sus propiedades y honores, y los borraron de la historia.
La fortaleza templaria de París es asaltada por los soldados del rey de Francia, y sus dirigentes prendidos por sorpresa, el 13 de Octubre de 1307 (de esta fecha deriva la superstición de mala suerte en un día como el viernes 13).
EL 25 de Octubre de 1307, Jacques de Molay, último Gran Maestre del Temple admite ( tras ser torturado ), que las acusaciones de herejía tienen fundamento. Lo hace ante una audiencia pública convocada por el rey en presencia de teólogos de la Sorbona. La Orden del Temple firmó ese día su sentencia de muerte.
Felipe IV ajustició a Jacques de Molay, que terminó sus días en la hoguera el 18 de Marzo de 1314, con la vista puesta en la catedral de Notre Dame de París, después de 7 largos e infructuosos años de proceso judicial contra él y sus hombres...Y es aquí donde los cronistas nos cuentan que Jacques de Molay lanzó una maldición contra el rey y el Papa diciendo:«¡Pagarás por la sangre de los inocentes, Felipe, rey blasfemo! ¡Y tú, Clemente, traidor a tu Iglesia! ¡Dios vengará nuestra muerte, y ambos estaréis muertos antes de un año!»
Una maldición que quizá se cumplió al pie de la letra, pues tanto el Papa Clemente como el rey de Francia, mueren a los pocos meses. Castigo divino o no, desde ese 18 de Marzo de 1314 vivirá para siempre en la imaginación de todos nosotros la leyenda de la maldición de Jacques de Molay.
En el resto de Europa, la persecución templaria no fue tan violenta y sus miembros fueron absueltos en la mayor parte de los casos y sus bienes fueron repartidos entre la nobleza o integrados en otras órdenes militares como la de los Hospitalarios.
Comentários